Teatro Opera Orbis Seguros

En el frío invierno de 1934 “los canillitas” del Paso del Molino (barrio proletario al oeste de Montevideo), colocaron el corazón como piedra fundamental y dieron vida a Araca la Cana, para luego en Febrero de 1935 pedirle permiso a Momo, pintarse la cara de arco iris, y darle voz. Fue creciendo entre aplausos y sueños. Una larga trayectoria donde invariablemente e incondicionalmente, ha mantenido su canto al servicio del pueblo. Esto le ha validado la postergación oficial y por ende la obtención de sólo tres primeros premios en el concurso oficial (1948, 1969, 1997). En su largo camino, sin embargo ha recibido para la perpetuidad el premio popular.

Araca La Cana